Joaquín Sorolla captó la luz y el color del Mediterráneo, inmortalizando con sus pinceladas amplias el movimiento de las figuras representadas. Llenó sus cuadros de escenas cotidianas, los pescadores, los niños jugando en el mar, los paseos, el baño…imágenes en las que nos reconocemos los que vivimos en los mismos lugares que él plasmó, que nos criamos en esas mismas playas, paseamos oliendo a mar y nos extasiamos con su tranquilidad y su luz.
En el Cuadernillo de aula, encontraréis una presentación con los cuadros de la colección de la Hispanic Society of America.