Pertenece el poema a “Áspero mundo”, y en él observamos una actitud de desánimo y tristeza, frecuentes en su poesía.
Recitado por el profesor Pepe Barrio
Te tuve
cuando eras
dulce,
acariciando mundo.
Realidad casi nube,
¿còmo te volaste de los brazos!
Ahora te siento nuevamente.
No por tu luz, sino por tu corteza,
percìbo tu inequìvoca
presencia.
… agrios perfìles, duros meridianos.
¡àspero mundo para mis dos manos!